La recuperación es la unidad de medición que permite conocer la capacidad de calentamiento del agua de cada termotanque en un período de tiempo determinado. Para medirla, se calcula la cantidad de agua que se puede obtener en una hora, con una elevación de temperatura de 20°C sobre la temperatura del agua de entrada.
Los termotanques tradicionales funcionan calentando una determinada cantidad de agua que tienen acumulada. Como la potencia de su calentador es limitada, el tiempo que tarda en volver a calentar el agua suele ser prolongado.
Esta es una de las principales desventajas de los termotanques que vienen a solucionar los de alta recuperación, ya que los mismos tienen calentadores de agua más potentes que hacen que el tiempo de calentamiento del agua sea casi instantáneo.
En cuanto al consumo de energía eléctrica, existen termotanques de alta recuperación que son de bajo consumo. Uno con capacidad de 40 litros, por ejemplo, consume 1500 watts por hora.